En el corazón de su cocina, las hermanas Janneth y Nidia tejieron una historia de coraje y perseverancia que resonarían en los sabores de sus arepas y empanadas. Llegaron a Estados Unidos con un sueño: forjar un futuro impregnado con el espíritu colombiano que les transmitieron sus padres. después de años dedicados a educar a sus hijos y criarlos en la tierra de las oportunidades, Decidieron, en la flor de la vida, emprender un viaje desde su propia cocina. Cada masa amasada, cada relleno cuidadosamente preparado, es una letra de amor por la tierra que dejaron atrás. La risa se compartió mientras doblaban el las empanadas son ecos de una cultura arraigada en sus corazones. Sus padres, quienes Todos los días compartían arepas o empanadas, inspiraron este emprendimiento que va más allá de lo culinario.

Desde la modesta cocina de su casa, las hermanas no sólo sirven platos llenos de sabor, pero también encarnan el espíritu inquebrantable de quienes Buscan el sueño americano. Con cada bocado transmiten la valentía de reinventarte a cualquier edad y el poder transformador de los alimentos para mantener vivo el patrimonio. Su historia es un brillante faro de admiración, que nos recuerda que la edad no es barrera a los sueños. A través del aroma y sabor de sus creaciones, despiertan un deseo ardiente en quien los descubre: el deseo de lanzarse, de emprender, perseverar. Janneth y Nidia no sólo venden arepas y empanadas; están tejiendo un legado que trasciende fronteras, desatando un torrente de inspiración para todos aquellos que sueñan con iniciar su propio camino. En cada plato, en cada historia compartida, las hermanas nos invitan a celebrar la riqueza de nuestras raíces y afrontar el futuro con la misma valentía que el llevó a empezar de nuevo. Este emprendimiento es un recordatorio de que el sueño americano, tejido con la esencia de la familia y la cultura, no tiene límites.